Beneficios de estar en forma

Todos sabemos lo importante que es estar delgado. Pero, para ayudarnos a tenerlo más presente en el día a día, hemos resumido en diez puntos los beneficios más sobresalientes de perder peso y mantenernos dentro de los límites aconsejados en función de la estatura, la edad y complexión.

1. Respiras mejor. Ese es uno de las primeros beneficios que sentimos cuando perdemos peso. Nuestro cuerpo tiene menos cantidad de grasa y eso permite la libre expansión de nuestra caja torácica y que el diafragma se desplace de forma natural al respirar. Además nuestros pulmones al estar libres de grasa realizan el intercambio de oxígeno con mayor facilidad. Ventajas que se multiplican si además hacemos deporte con asiduidad.
2. Mejoras a la digestión. Menor grasa descomprime los órganos internos favoreciendo la digestión que además se verá beneficiada por un estilo de vida más saludable.
3. Tienes menor riesgo cardiovascular. Estar delgado alivia también la presión en el corazón, los pulmones y otros órganos internos. Por lo tanto se reduce la posibilidad de incidencias de cardiopatía, iptus y accidentes vasculares.
4. Tus órganos vitales están más sanos. Si estamos delgados nos ahorraremos muchas experiencias dolorosas, incluyendo cálculos renales y biliares. Con una dieta adecuada, estos momentos dolorosos son evitables. Un régimen rico en verduras crudas y cocinadas, frutas fibrosas, alimentos integrales… y pobre en grasas saturadas, azúcares refinados.. te mantendrá libre de piedras. Y si añades a tu carro de la compra cúrcuma y diente de león mucho mejor.
5. Tu metabolismo funciona mejor. Si adelgazamos de una forma sana, cambiando nuestro estilo de vida, cambiará nuestro metabolismo: será más eficaz a la hora de quemar grasa para obtener energía controlando los niveles de lípidos en el organismo con el beneficio que eso conlleva. También reduces riesgo de sufrir diabetes tipo 2.
6. Adiós al dolor de espalda. Son pocas las personas delgadas que sufren dolor de espalda crónico. Al estar delgado se alivia el estrés en los músculos de la espalda pudiendo realizar los movimientos sin dolor. Además, si una persona delgada se lesiona la espalda los tiempos de recuperación son notablemente menores.
7. Pies, rodillas y caderas más sanas. Es indiscutible que al tener menos peso en nuestro cuerpo los ligamentos, articulaciones, huesos, cartílagos… sufren mucho menos. La posibilidad de rotura disminuye considerablemente. Hay un dato objetivo: cada año miles de personas buscan reemplazos de caderas y rodillas, sólo unos pocos son delgados.
8. Mayor agilidad. Al pesar menos y eliminar grasas podemos movernos de forma mucho más fluida permitiéndonos realizar fácilmente cualquier movimiento, desde atarnos los zapatos hasta practicar deportes aeróbicos.
9. Mejora tu autoestima. Te ves bien, te gusta ir de compras y comprar prendas bonitas, te sientes bien físicamente… todo esto ayuda a sentirte positiva y fuerte emocionalmete. Tienes ánimos para salir todos los días y enfrentarte a la vida ayudándote a luchar contra la depresión.
10. Mejoran tus relaciones sociales. Al sentirte bien contigo mismo fluyen mejor tu relación con los demás. En tu trabajo, con tus amigos, en el deporte… te sientes en el mismo plano de igualdad y esto te hace sentir bien.

En definitiva, estar delgado es clave para tener un cuerpo sano y una vida saludable. Cuando tu cuerpo está en equilibrio, todo mejora, incluyendo las relaciones, la participación en el deporte, el bienestar y la autoestima.

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